Los buenos modales femeninos: La cena

Sin duda la manera de comportarse de una mujer dentro de su casa es un tema importante. Por ejemplo, durante una comida como puede ser una cena, la hembra puede tomar diferentes lugares y servir la mesa de diferentes maneras. Todo siempre depende de la elección que haya realizado su Marido, Esposo etc. Algunas mujeres tienen permitido sentarse en la mesa con su Hombre, otras no.

En mi opinión una mujer si comparte la mesa con su Marido, debe sentarse al lado de él, nunca en la cabecera ni enfrente. Ante todo se debe evitar tener una mesa redonda, ya que en esta no hay cabecera y por lo tanto no se puede dejar bien en claro quien es Jefe de la Familia, aunque se sepa, esto tiene que estar explícito y ser mostrado ante todos. Entonces, ya sabemos,evitar tener mesas redondas.

Lo preferible es una mesa rectangular y de madera u otro material que sea fuerte. Entonces el Hombre toma el lugar de la cabecera y la mujer puede sentarse a un lado, enfrente no. Otro dato importante ( y esto pasa en muchos hogares) es saber que el lugar de la hembra siempre tiene que tener un acceso directo a la cocina, asi resulta bien fácil ir y venir trayendo o llevando cosas de la cocina a la mesa ( considerando siempre una mesa que se encuentra fuera de la cocina claro).

Otra posibilidad es que la mujer no coma en la misma mesa que el Hombre. La mesa principal sería reservada unicamente para los Hombres, y las mujeres deberían comer en una mesa aparte en la cocina.
Esto es totalmente comprensible, ya que el lugar natural de una mujer es la cocina y sólo en ocasiones especiales y con el debido permiso de su Marido la mujer podría cenar en la mesa principal.

También hay comportamientos mas extremos, para aquellas hembras que viven la sumisión de una manera mas literal, la de no realizar las comidas sobre la mesa, sino en el suelo. Mucho hemos aprendido del reino animal , imitado constumbres, adaptándolas a nuestros cuerpos.

 En estas formas que mas claro que nunca las posiciones y las diferencias en la cuales se encuentra un Hombre y una mujer, rebajando a la hembra a un nivel de animal o mascota doméstica, lo cual no esta mal siempre y cuando sea voluntario el deseo de practicar estos hábitos.

Para los Hombres la comida es muy importante, refleja claramente la dedicación que una hembra pueda darle, es una expresión de afecto y cariño, de interés que es muy valorado. Por lo tanto una mujer que realmente admira, respeta y desea ser notada por un Hombre sí o sí debe saber no sólo cocinar sino atenderlo como se merece y mimarlo de la manera que El desea.