El Macho responsable, por Senix Saulo

23 feb 2012

Ser Macho es ser mucho más que un Hombre Dominante, irresponsable y patán, que trata con dureza y desprecio a la mujer porque sabe de la inferioridad física, mental y moral de ella. Un Macho no es tampoco un misógino; no odia a la mujer. Por el contrario la quiere como su propiedad más valiosa. Es cierto que a veces es duro y contundente en su trato con ella, pero no busca desquitar en ella ni su frustración, ni su ira.

No se quiere vengar de ella, por más desobediente o malcriada que sea la mujer. La trata con mano de hierro, para someterla, educarla y hacerla a su modo, a su gusto, a su necedad y capricho. Busca mantenerla siempre abajo y detrás de Él, es cierto, pues a ÉL corresponde el lugar de primacía y liderazgo. La mujer es sólo su ayuda y su fuente de placer y confort, y debe trabajar a la sombra de Él, por lo que cuando no se le requiere debe retirarse hacia el lugar secundario al que pertenece, pues ella debe permanecer inadvertida, incluso invisible.

El Macho la tiene a ella para su disfrute personal, pero para que ella pueda ser todo lo placentera que puede ser, debe protegerla y cuidarla para que se mantenga sana física y mentalmente. Él la educa, le enseña lo que cree necesario para que la hembra le brinde el mejor servicio, para que sea obediente, eficiente y servil, por eso debe ser un buen Maestro, paciente, pero firme. Debe entender que las mujeres son estúpidas por naturaleza y que ciertas cosas les cuestan más trabajo aprender y ejecutar que otras, así que con diligencia paciencia la enseña la instruye y la capacita. Y cuando es necesario también la castiga y disciplina con la dureza requerida para que la hembra aprenda la lección y no vuelva a incurrir en la misma falta de nuevo. No menos importante, no deja de Humillarla o la obliga a humillarse ella misma ante él, pues dada la testarudez de muchas hembras, hay que recordarles frecuentemente su inferioridad en todos sentidos, su lugar y su papel.

Un Macho no es entonces irresponsable. Ya hemos visto los malos efectos que la irresponsabilidad masculina tiene sobre la mujer y la relación con ella: desobediencia, altanería. soberbia, orgullo, rebeldía, descaro, feminismo, sentimientos de igualdad o peor aun superioridad respecto al hombre, en síntesis, caos, descontento, anarquía, en las relaciones Hombre-mujer de cualquier tipo. Lo que provoca, sin duda la infelicidad de ambos, tanto del Varón como de la hembra. Y tan es cierto, que hoy muchas féminas piden a gritos saber donde están los verdaderos Hombres, es decir, aquellos que las cuidaban y protegían, les daban sentido a sus pequeñas e insignificantes existencias, las educaban y conducían y vale decirlo, aunque a ellas les moleste y les parezca políticamente incorrecto, las dominaban.

Una mujer es una valiosísima posesión, no hay duda en ello, pero es sólo eso. Y como tal ha de ser tratada y usada para el goce y el disfrute personal. La mujer fue hecha por y para el Hombre no al revés, eso nunca debe olvidarse y como dice la filosofa Edith Stein, que: "la mujer le sirve a Él, y así es justo que se realice bajo la dirección del Varón."

Señores y hembras: como Hombres debemos mostrarnos con Dominio, no manchemos nuestra gloria con una actitud pusilánime, irresponsable, complaciente o cobarde. Dominemos, controlemos, dobleguemos y moldeemos nuestras hembras, ellas serán las primeras que nos lo agradezcan.

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