Consejos prácticos para hembras en el hogar

17 feb 2012

Muchas mujercitas que están casadas o conviviendo con su Hombre tienen la noble tarea de encargarse de la limpieza y el cuidado del hogar. Este tipo de tareas son las que cualquier mujer, por su condición de hembra, esta capacitada para realizar con destreza ( algunas son mas hacendosas que otras, es cierto, pero todas venimos con la capacidad de realizarlas)

Yo firmemente creo que las mujeres que deben quedarse en casa , trabajando exclusivamente en las tareas domésticas y atendiendo a su familia, que debemos renunciar a nuestro trabajo profesional remunerado, para dedicarnos a la casa y a la familia.

Nosotras como mujeres, debemos procurar el bienestar de nuestra familia, creando un ambiente familiar acogedor y estando en todo momento al servicio de los demás. ¡De esta manera debemos saber que también estamos contribuyendo al bien socia!.

Existe por parte de la sociedad moderna, y “gracias” a las feministas un desprestigio social por completo de las tareas domésticas. Por eso, es necesario que seamos nosotras mismas las que dejemos de avergonzarnos de esto.

Yo creo que es muy probable que no se haya valorado tanto estas tareas cuando son realizadas por las mismas hembritas, “las mujeres de” sus Maridos, porque no podían identificarse plenamente con su trabajo. Es sabido que los uniformes dan sentido de pertenencia a quienes lo llevan. Como también es cierto que un uniforme da un sentido de responsabilidad y ayuda a mantener una disciplina.

Por lo tanto me ha parecido una buena idea, en aquellas casas donde no hay un servicio doméstico contratado, y sobre todo en parejas sin hijos, que las hembras de la casa, al realizar nuestras tareas, seamos ataviadas con un uniforme, que debe ser acorde a los deseos de nuestro Macho, que tomará el lugar de nuestro patrón.

Este uniforme puede ser simple, como un delantal, como los que llevan las empleadas domésticas que trabajan en empresas, o puede ser el clásico vestido de sirvienta, en cualquiera de sus formas. Es decisión del Hombre de la casa la forma en que se viste su mujer para todos los momentos del día, incluso para cuando realiza sus tareas domésticas.

Generalmente las hembras solemos usar un jogging viejo, o remerón, vestimentas totalmente cómodas, pero inadecuadas si queremos tomarnos en serio nuestra labor. Un jogging viejo nos hace ver completamente descuidadas y si hay algo feo en una hembra es que luzca sucia y poco coqueta.

Si nuestro Hombre y Macho, Amo de nuestro hogar nos solicita que limpiemos con poca o nula ropa, así deberá ser. También es posible que nos solicite que nos mantengamos calladas, si nuestra tarea es desarrollada en su presencia. Nuestro deber es obedecerlo.

Imagina que él esta mirando la televisión, un partido de fútbol y tu limpiando alrededor, si comienzas a hablarle sólo estarás estorbando, y no sólo lo distraes a Él, sino que te distraes tu misma de tu deber. Si te consideras muy “charlatana” es conveniente que le solicites muy amablemente ( recuerda ser siempre dulce y sumisa, sobre todo si tienes que pedirle algo a El) que te coloque algún tipo de impedimento en tu boca para que no te veas tentada a hablarle.

¡Y que no se nos ocurra pedirle a nuestro Macho que nos “ ayude” con nuestras labores! ¿Acaso nuestro Hombre nos pediría un consejo financiero o que vayamos hasta su oficina a ayudarlo a hacer presentaciones para una reunión? Claro que no. Las labores femeninas son exactamente eso, femeninas. No podemos denigrar a un Macho a que las realice. Como tampoco nosotras deberíamos interrumpir en asuntos que no nos competen, asuntos para los cuales no estamos capacitadas. 

Pronto continuaré con mas ideas para las mujercitas en sus casas

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encantó sobre todo la parte de

"¡Y que no se nos ocurra pedirle a nuestro Macho que nos “ ayude” con nuestras labores!"

Es visión de la hembra descansando mientras descanso viendo tele me vuelve loco