Pequeña reflexión sobre el dominiosy la esclavitud como expresiones de amor por Senix Saulo

29 abr 2013

Se pueden dar mil argumentos en contra, se puede decir que es políticamente incorrecto, se puede hablar de igualdad de derechos, etc. pero la historia nos enseña que en todos los tiempos y sociedades de que se tiene algún dato fidedigno, los Hombres han dominado a las mujeres. Y no hay evidencia alguna de que las mujeres en general ser rebelaran en contra de ello. Sí, han habido protestas aquí y allá, pero siempre han sido insignificantes y en muchos casos han sido acalladas por la mayoría de las mujeres.

Sí, han sido ellas las que han acallado las revueltas feministas y las que han peleado en favor del Patriarcado, el Machismo, la Dominación Masculina. No ha habido necesidad de que el Hombre ejerza su Dominio de manera brutal y salvaje, como se pretende hoy hacer creer. En la mujer yace inconsciente no sólo la necesidad sino el deseo de SER SOMETIDA Y SUBYUGADA POR EL HOMBRE. Algunas lo han logrado hacer consciente y lo han exteriorizado, mostrando así su gran feminidad. Y es hermosos cuando una de ellas lo hace reconociendo su inferioridad y deseo de ser SOMETIDA.


Como se trata de un fenómeno prácticamente universal, no queda sino llegar a la conclusión de que lo que en estos tiempos sucede es una verdadera aberración, antinatural, que por serlo, crea problemas donde no debiera haberlos y hace infelices a Hombres y mujeres. Hoy hay que pelear porque ese orden natural se recupere y con él, la estabilidad de la sociedad y la felicidad de Machos y hembras. Y las mujeres que son conscientes e su papel y lugar, deben luchar a brazo partido para que otras mujeres reconozcan y acepten ese papel y lugar que lejos de insultarlas o vejarlas, las dignifica como mujeres.


Especial atención y cuidado hay que brindar a las niñas y jovencitas para que se realicen como hembras de manera completa y satisfactoria. Que descubran el gozo de servir y la felicidad de estar bajo las ordenes de un Hombre. A los Muchachos hay que enseñarles desde chicos a mandar y hacerse obedecer, pero cuidando de que ejerzan su liderazgo con sensatez y buen tino. No se tratad e mandar por mandar, aunque sea su derecho innato, sino de hacerlo con la mira puesta en CONTROLAR A la mujer, dirigirla, guiarla, de manera racional y amorosa. Primero a las hermanas si las hay, o a las primas y amiguitas, después, si así lo demanda la situación, a su propia madre, que al fin mujer requiere siempre de la guía Masculina, después será a las novias, esposas e hijas.



Históricamente la "cabeza" de la mujer ha sido el HOMBRE, y eso, a mi parecer, significa que la mujer debe considerar como superiores los pensamientos y razonamientos Masculinos a los suyos propios, por lo que ella debe aceptar que las ideas de Él son las más correctas y justas y debe asumirlas como propias. Para el Hombre esos significa que debe utilizar su "cabeza" para guiar y dirigir a la mujer, para pensar en cuidar de ella, protegerla, orientarla y, claro está demostrarle en todo momento SU DOMINIO SOBRE ELLA.

Que ella sienta su SUPERIORIDAD indiscutible siempre que sea necesario. La demostración de DOMINIO, la capacidad de SUBYUGARLA Y SOMETERLA a Su voluntad, es la mejor manera de expresarle su amor e interés por ella. En contrapartida, la esclavización de ella, el ser su esclava, es la mejor y más sublime expresión de su amor por ÉL.


4 comentarios:

Anónimo dijo...

Si bien no soy tan versada en la historia y menos aún, en la historia social, debo coincidir en cuanto a que el hombre históricamente y en la enorme mayoría de las sociedades (por no decir que en todas ellas) ha sido quien de manera natural ha ejercido el poder. En todos los ámbitos, pero esencialmente en su propio hogar.
Ayer justamente, leí un comentario en una página extranjera, donde se explicaba detalladamente cómo en las diferentes épocas y con gran variedad de religiones y/o creencias dominantes, el hombre siempre era el que ostentaba el poder. El que dominaba. Esto venía a colación, aparentemente, por alguien que habría afirmado que solamente, o en mayor grado, se daba esta situación en las sociedades católicas.
También creo, como dice el Señor Saulo, que es una buena idea educar a los chicos en este sentido, para que ambos sexos vayan tomando conciencia desde pequeños de cual es el lugar que les corresponde y así poder tener en el futuro una familia, y en definitiva una sociedad que retorne al equilibrio natural y más sano que ha persistido durante milenios: El dominio del hombre sobre la mujer.

Toda moda es sólo eso, moda. Y está destinada a desaparecer en algún momento. Si el hombre ha sido históricamente quien ha dominado y sometido a la mujer y la mujer lo ha aceptado y hasta disfrutado durante milenios, significa que lo de hoy es sólo un espejismo, una moda que irá desapareciendo sin que siquiera nos demos cuenta. Y si educamos a nuestros hijos e hijas en los verdaderos valores humanos, no demoraremos demasiado en ver cómo las cosas retornan a su cause natural y justo.

Muchas gracias por permitirnos reflexionar con estos artículos tan enriquecedores.

Saludos
Mónica

Sunshine dijo...

Muchas Gracias Mónica por tus comentarios, efectivamente asi es, poco a poco las mujeres nos daremos cuenta que no tiene sentido seguir con eso del feminismo, no sirve y es antinatural.
Besos
Sunshine

Anónimo dijo...

Lo verdaderamente hermoso es la aceptación de la inferioridad. Una mujer desnuda y arrodillada a la espera de su novio por ejemplo, para muchos esa escena les parecerá obscena y humillante, pero desde mi punto de vista hay mucho mas amor ahi que en la típica pareja moderna de hoy en día, que se dan muchos besitos en público pero después...están llenos de problemas, discusiones y terminan engañándose. No he conocido mujer mas dulce y mas fiel que la mujer machista.

Agradecido por esta nueva publicación, Alex

Sunshine dijo...

Señor Alex, que bien lo que comenta, por supuesto que es hermosa la aceptación de la inferioridad de la mujer. Es un honor ser una mujer machista, la mejor clase de mujer que puede haber. La mas natural.